«Cuando el cuadro toma vida propia, cuando descubro cosas en él que sorprenden y me atrapan, entonces es cuando finalmente la obra me comunica que está terminada.»
No hay proyecto delante de la lámina virgen. El cuadro surge del propio soporte, como resultado de una continúa interacción con él. Es un constante hacer, mirar, decidir e insistir. Todo ocurre de forma muy dinámica, formas, colores, trazos, mezclas, intensidad con la confianza de conseguir buenos resultados. No hay figuras, solo forma. Quizás se adivinen, pero no han sido creadas por la mente consciente de la artista, nunca han sido pensadas intencionadamente.
En la búsqueda de la tercera dimensión, la superposición de capas comienza con cortes de lineas creando expresión sobre el tablero de masonita. Los diferentes colores reaccionan con estas líneas y los contrastes añaden profundidad a la obra. Los aspectos esenciales: movimiento, luz, sombras, experimentación con color y mucha energía durante la creación.
Cada cuadro recibe el título de una pieza musical a la que parece estar interpretando visualmente: canciones de David Bowie, Vangelis, Dead can Dance, Hans Zimmer, Lisa Gerrad, Daft Punk, Anouar Brahem, Billie Marten, Alan Silvestri y mas. Puedes seguir la lista de reproducción de Spotify AQUÍ.
